LA EDUCACIÓN PROHIBIDA


Hola mis queridos, 

recién terminé de mirar la película "La educación prohibida". Sabía, sin duda alguna, que iba a ser interesante por el tema del que habla. Me pareció fabulosa, inteligente, y llena de amor. Por favor ¡¡¡véanla!!! Es una fuente de inspiración, sabiduría y AMOR.

Desde muy chica, yo sentí que la escuela era un lugar principalmente aburrido, donde la mejor parte era pasar ratos con mis amigas y amigos,. Un lugar donde me hacían memorizar fechas de eventos, en su mayoría violentos, aprender cosas que no me resultaban interesantes y sobre todo, un lugar donde reinaban las reglas, las prohibiciones (¡entre ellas la de ir la baño!) e incluso la humillación por parte de mi maestra y de alumnas mayores. Para mí, era un lugar en el cual me encontraba desprotegida, expuesta a la crueldad ajena y donde pasaba muchas horas sentada, teniendo que estar callada. Nunca me interesó y siempre tuve claro que dejaría pronto ese sistema para estudiar y aprender lo que de verdad me interesaba: canto, danza, actuación...

Fui muy afortunada de tener padres que alimentaron mi curiosidad natural. Padres que estimularon mis ganas de aprender y que me dieron una gran libertad a la hora de ser yo misma y de confiar en mis propias decisiones. Me considero un prueba viviente de que dar libertad a los niños y adolescentes funciona. 

Teníamos una biblioteca enorme que llegaba hasta el techo, repleta de libros, revistas, diarios...y todos, en algún momento, buscábamos algo ahí y leímos. Leíamos porque mis padres leían. Esuchábamos música porque ellos lo hacían. Conocíamos nuestras raíces, nuestra cultura e idioma, y las razones por las cuales habíamos dejado el país, porque ellos nos hablaban. 
Recuerdo que se me contestaba cualquier pregunta que hiciera. Mi padre me mostraba cómo usar las herramientas, (yo me acercaba a ver por curiosidad) mi madre tenía la paciencia de dejarme cocinar con ella, aunque fuese lenta o no muy ágil. Nos dejaban experimentar, hacer, participar en las cosas de la casa y de todos los días. Vivíamos en un mundo creativo, en el cual mi hermana y yo nos inventábamos las casas de las barbies con castañuelas y pedazos de tela y para navidad, hacíamos figurinas de pasta de almendra de colores. 
Otra cosa muy importante para mí fue el sentir que a mis padres les gustaba estar con sus hijos. 
Pasar momentos juntos era muy importante para ellos. Cenábamos juntos (y sin tele), nos llevaban allá donde fueran, íbamos al parque, de picnic, viajábamos por el país, visitábamos museos...y todo con ganas.  Entendí que no todos los padres sentían esto con el tiempo, entrando en otros hogares donde los padres sentían la necesidad de "descansar" de sus propios hijos. 
Me llena de felicidad constatar, además, que mi hermano y mi hermana son padres así ellos también. Disfrutan de la presencia y de compartir experiencias con sus hijos. 
Esto, me parece la esencia de toda relación: el disfrutar. 

Disfrutar del otro, y respetar su libertad. Amar. 

Amo la libertad. La libertad de ser uno mismo, de expresarse, de ser y hacer. 
Creo, sin lugar a duda, que venimos llenos de amor, y que si se nos permite ser nosotros mismos, entonces, naturalmente expresamos ese ser amoroso. 
Un ser íntegro, justo, ético que desea ser feliz y amar, compartir y expresar su creatividad. 

No es necesaria ninguna educación para ser seres humanos completos, sólo es necesario amarnos, respetarnos y cuidarnos. 

La película es simplemente un regalo. 
Vean por sí mismos. 

La educación prohibida - Película

Los quiero,

Claudia

coachclaudiaa@gmail.com 
Coaching de Vida /Cursos Louise Hay/ Reiki

No hay comentarios:

Publicar un comentario