"CURTIRNOS" O DARNOS AMOR?

¡Buen Día mis queridos!


hoy estoy con ustedes más temprano que de costumbre y me encanta! La ciudad está despertando, por la calle se pasea la vendedora de café y Frida vuelve a roncar desde su cuchita después de su primera salida. 


Esta mañana, surgió una conversación sobre la creencia de que hay que "curtirnos" para estar preparados para la vida. Esto me llevó a pensar en cómo tratamos a los niños y adolescentes y recordé un episodio en particular en mi vida. 
Cuando nos mudamos de Francia para Canadá, yo tenía 15 años. Fue duro cambiar de país, de cultura, tener que hablar otro idioma y no contar con las amistades de siempre; pero lo más difícil fue el trato que recibimos por parte de las tías con quienes nos quedamos a vivir los primeros meses. Mis padres viajaron más tarde, así que durante un tiempo, estuvimos bajo la tutela de las hermanas de mi padre. Mi hermana y yo no parecíamos hacer nada bien. A sus ojos, todo en nosotras parecía estar mal. Nuestro labial era demasiado rojo, nuestros vaqueros tenían demasiados agujeros, nuestra mentalidad era demasiado liberal y se encargaban de recalcarnos cada cosa que les parecía inadecuada. 
Yo recuerdo claramente mi sentir, mi sensibilidad, la importancia que tenían mis tías a mis ojos y lo doloroso que fue sentir que no les gustábamos, porque eso era lo que sentía; sentía su desaprobación y su disgusto. 
Después comprendí que lo único que estaban expresando estas personas, era su disgusto por ellas mismas y por sus vidas y nada tenía que ver con mi hermana ni conmigo.


No es necesario curtir a nuestros niños y adolescentes con desaprobación. Muy al contrario. Lo que sí hace falta es darles nuestro amor y apoyo y recordar que son muy sensibles a lo que les decimos los adultos que los rodean. Si nosotros nos encargamos de darles amor, tendrán confianza en sí mismos y sabrán que pueden enfrentarse a los retos y situaciones varias de la vida. En cambio, si les damos desaprobación, desconfianza y crítica, estarán mucho más frágiles ante la vida, ya que su autoestima estará dañada. 


Recordemos siempre cómo sentíamos cuando éramos niños y adolescentes, tratemos a los seres humanos de esta edad con el mismo respeto con el que tratamos a otro adulto, aceptemos de una vez por todas que todos tenemos derecho a ser como somos, con nuestras particularidades, y que mi manera de ver las cosas no es mejor que la tuya, tengamos la edad que tengamos. Además, si les toca cuidar de niños/adolescentes que no son "de ustedes", sean cuidadosos y amorosos como si fueran sus propios hijos. Después de todo, los hijos no pertenecen a nadie y todos debemos cuidar de todos, ¿no?


Abracemos al niño que llevamos dentro, seamos tiernos con la adolescente, amemos nuestra sensibilidad y sanemos el dolor que sentimos a esas edades. Así, cultivaremos el respeto hacia estas partes nuestras y hacia las personas que están en estas etapas ahora. 


Un abrazo a sus niñas y a sus adolescentes, 


los quiero,


Claudia


Afirmación


AMO Y RESPETO CADA PARTE DE MI SER, LA NIÑA, LA ADOLESCENTE, LA ADULTA, SÉ QUE CADA EDAD ES VALIOSA


Ideas para cuidar de nuestro niño interior

- Abrazar un osito de peluche
- Dibujar/pintar/bailar sin exigencia ni disciplina, por puro placer
- Hacer algo que nos gustaba de chiquitos
- Escribir con la mano no dominante a ver qué dice
- Darnos un baño caliente o algún placer sensual del que disfrutábamos de pequeños
- Tener una foto de nosotros de chicos y decirle a esa carita "Te quiero"
- Tomar el tiempo de no hacer nada



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