LA NIÑA/ EL ADOLESCENTE

¡Hola queridos lectores!

Hoy les escribo, como siempre, sentada delante de mi ventana. 
La diferencia hoy es que muy cerquita, está mi sobrino durmiendo. Llegó esta mañana de Canadá y es el mayor de los 6 sobrinos y sobrinas que tengo. Pueden imaginarse mi alegría al tenerlo acá conmigo, al tener el privilegio de compartir la experiencia de su primera visita a la Argentina, el país de su mamá.

Él tiene 16 años y conserva aún esa pureza de la infancia en su sentir, en sus intenciones, en sus gestos amorosos. 
Yo me llevo muy bien con él, entiendo su punto de vista, comprendo su mentalidad y su etapa, tanto como puedo comprenderla desde mi propia etapa. 
Disfruto mucho de su compañía, me resulta sana su manera de comportarse, de ser y de dar amor.

Todos llevamos dentro un niño, o varios de distintas edades, un adolescente, un adulto joven... y es necesario además de fascinante, integrar estas partes nuestras. 
Cuando aceptamos y abrazamos con amor cada parte nuestra, cada edad que llevamos dentro, cada etapa que vivimos, nos sentimos completos. Cuando conectamos con nuestra niña, con nuestra adolescente, con nuestras partes más jóvenes, conectamos con nuestra alegría, con nuestra creatividad y también conectamos con lo que nos resulta verdaderamente divertido en la vida. 

Hoy los invito a conectar con su niño y con su adolescente. Pregúntenle qué tiene ganas de hacer, qué le gustaría, adónde quiere ir, qué anhelos tiene...cómo si hablaran con un sobrino al que quieren hacer feliz.
Pueden hacer las preguntas con la mano dominante (la que usan para escribir) y contestar con la mano no dominante, a ver qué sale. Pueden preguntarse al espejo o hablar con una foto, o simplemente, cerrar los ojos, verse de chiquitos y dialogar con la nena/el adolescente. 

¡Qué se diviertan!

Un abrazo

Los quiero

Claudia

Afirmación

AMO CADA PARTE DE MÍ, LA ADULTA, LA NIÑA Y LA ADOLESCENTE





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