Hola mis queridos,
les escribo bastante tarde hoy, quería estar bien abrigadita para estas noches de otoño y las que se vienen de invierno y me fui hasta Morón a buscar un acolchado, o un edredón como dicen en España, de plumas, bien suave y abrigado.
De camino hacia allá, me pasaron varias cosas que me inspiraron para la entrada de hoy.
En varios momentos, sentí que teníamos que tomar una salida o que estábamos yendo en la dirección equivocada con el auto. Lo que pasa es que, al haber llegado acá hace poco y al no conocer casi la zona, pensé, o más bien, asumí que mi compañero sabía hacia donde íbamos. Resulta que cada cosa que pensé acerca del camino correcto, era acertada. Total que habíamos tomado, efectivamente, la dirección contraria, como me parecía, habíamos pasado la salida, y hasta nos chocamos (muy despacito y no pasó nada, les aclaro) con el auto de adelante 30 segundos después de haber pensado que era un milagro que no se chocara más seguido el conductor al pegarse tanto.
A veces, nos olvidamos que nuestra intuición es una guía muy fiable.
Seguro que les habrá pasado de escuchar esa vocecita que les dice de doblar en una calle en vez de tomar otro camino o les avisa de no cruzar ante cierto auto o les aconseja no comprar algo o que se cuiden de tal persona...cuando nos habla nuestra intuición, (o ¿algún angelito que nos cuida?) nos conviene prestarle atención. En mi experiencia, cuando ignoro aquella voz es cuando me meto en problemas o en situaciones más complicadas. Las veces que sigo mi intuición, la vida me es más fácil y agradable.
¿Tienen algún ejemplo de esto? Me encantaría leer sus experiencias...
Hoy y todo el fin de semana, los invito a escuchar esa vocecita que nos cuida, a ver qué nos dice y a ver si aprendemos a seguirla.
¡Qué se diviertan!
Los quiero
Claudia
Afirmación:
ESCUCHO Y CONFÍO EN MI VOZ INTERIOR
No hay comentarios:
Publicar un comentario